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LA FIGAL DE XUGABOLOS
HOSTEL RURAL
¡Bienvenidos!
Aquí podrás desayunar, comer, cenar, leer, tomar el sol...
LA FIGAL DE XUGABOLOS es una antigua casa asturiana que hemos rehabilitado respetando totalmente la arquitectura popular de la zona, e incorporando materiales reciclados para convertirla en un HOSTEL.
Nuestro objetivo es que todo el que venga pueda disfrutar del aire fresco que ofrece el mundo rural. Podrás conocer costumbres y peculiaridades de la cultura asturiana. Encontrarás mucha madera, pegollos, puertas y decoración que cuentan historias y dan personalidad.
Tenemos habitaciones para diversos tipos de viajeros, nos intentamos adaptar a todos los bolsillos para que nadie se quede sin disfrutar de una buena escapada en plena naturaleza.
Todas nuestras habitaciones tienen baño privado. Podrás disfrutar de las vistas al verde intenso típico asturiano.
Habitación para familias con su baño privado. Comparte con tu familia una nueva experiencia en el mundo rural.
Todas nuestras habitaciones tienen baño privado. Podrás disfrutar de las vistas al verde intenso típico asturiano.
Tenemos habitaciones de matrimonio perfectas para un descanso en pareja con vistas a la montaña; habitaciones dobles con salida a una terraza donde poder tomar un rico aperitivo; habitaciones familiares con dos literas, para cuatro personas que también tiene el añadido de la terraza y habitaciones de tres literas, para seis personas, ya sean amigos o familia. Todas ellas tienen baño privado.
Tanto en el interior como en el exterior de la casa podréis disfrutar de diferentes zonas comunes donde poder desarrollar múltiples actividades: una sala de lectura con biblioteca, juegos de mesa, instrumentos musicales, futbolín, zona de hamacas, estanque, etc.
Disfruta de la libertad en nuestra terraza. Descansa, respira...
Actividades que realizar al aire libre en nuestro hotel rural.
Hemos preparado una huerta con lechugas, calabacines, calabaza, fresas y rabanitos. Estamos pensando en ampliarla e incluir más cosas.
Disfruta de la libertad en nuestra terraza. Descansa, respira...
La panera ofrece un espacio de ocio donde poder jugar al futbolín o al pin pon, echar la siesta en una hamaca o simplemente relajarte.
También tenemos varios árboles frutales en nuestra finca: manzanos, higueras, nísperos, nogal, albaricoque... Los aprovechamos para preparar mermelada casera que servimos en los desayunos bufete. Así mismo, nuestros platos están preparados con productos de la huerta.
Nos encontramos en un entorno rural que ofrece una gran variedad de rutas de montaña, paseos que llegan a cascadas, rutas en bici, fuentes naturales, etc. Estamos a media hora tanto de la costa como de la Reserva Natural de Somiedo, por lo que podrás disfrutar del mar y la montaña sin recorrer muchos kilómetros.
El primitivo limita con nuestra finca poco antes de terminar la etapa en Salas.
Si eres peregrino podemos acercarte o recogerte de Salas. Esta a 2 km. Media hora andando y menos de 5 minutos en coche.
Los peregrinos podrán disfrutar del esplendor del medio natural a lo largo del camino asturiano.
El primitivo limita con nuestra finca poco antes de terminar la etapa en Salas.
El Camino de Santiago Primitivo limita con nuestra finca, por lo que es un sitio muy práctico y cómodo para los peregrinos. A pesar de no estar en el final de etapa, si eres peregrino, podemos acercarte y recogerte de Salas.
Colaboramos con Correos para el envío de las maletas.
En los pueblos cercanos hay varios museos, castillos, iglesias, monasterios y restaurantes que se pueden visitar. Oviedo y Avilés se encuentran a media hora en coche y Gijón a una hora. El aeropuerto está a media hora y recibe vuelos diariamente
En septiembre empiezan a caer las primeras nueces. Hay tantas que nos duran todo el año. Con requesón y en varios postres están buenísimas.
Qué mejor manera de pasar un buen rato que recuperando viejas costumbres y jugar a juegos de mesa con familiares o amigos.
Toda las habitaciones de nuestro hotel rural tiene su baño privado.
En septiembre empiezan a caer las primeras nueces. Hay tantas que nos duran todo el año. Con requesón y en varios postres están buenísimas.